Cuándo poner al bebé en la trona

Muchos padres están ansiosos por este momento porque la transición a una silla puede hacer la vida un poco menos agitada. También permite que tu bebé participe en algunas de las actividades de la familia, lo cual es excelente para el desarrollo social.

Para saber cuándo es el momento adecuado, hay algunos consejos clave a tener en cuenta antes de colocarlo en la trona. No hay una edad establecida para esto, descubre algunas señales para saber cuándo poner al bebé en la trona.

A qué edad se puede sentar al bebé en una trona

Los bebés generalmente estarán listos para sentarse erguidos alrededor de los seis a ocho meses de edad, generalmente más cerca de los ocho meses. Sin embargo, no hay una edad fija a la que el pequeño se tenga que sentar, esto varía según cada bebé.

Por ello, no es mala edad poner a un bebé en una trona unos meses antes o después, siempre que el pequeño tenga las capacidades adecuadas para estar seguro en ella. En bebé pasea te contamos qué tienes que observar en tu bebé para saber que es el momento adecuado para la transición del capazo a la trona.

Cómo saber si tu bebé está listo para una trona

En primer lugar, la cabeza y el cuello deben estar muy estables, sin tener que apoyarse en almohadas. Al principio de esta etapa de desarrollo, los bebés pueden hacer esto durante uno o dos minutos, pero se cansan si aún no están listos para sostener la posición por sí mismos. 

Su cabeza caerá hacia un lado y su cuerpo se deslizará un poco hacia los lados y hacia abajo. Lo sabrás porque instantáneamente pensarás en colocar una almohada para apoyar el cuello, los hombros y el torso. Eso significa que son demasiado inestables y aún no es el momento.

En segundo lugar, los hombros del bebé deben estar rectos sin necesidad de apoyarlos para que se mantengan erguidos. Y los brazos del bebé deben poder moverse por sí mismos, con las manos listas para agarrar la bandeja para estabilizar el torso. Esta capacidad de sentarse erguidos con muy poco apoyo permite que los bebés usen sus manos libremente para agarrar comida y explorar sin tener que gastar toda su energía tratando de mantener la posición erguida.

Si notas que la cabeza del bebé cae hacia adelante, los hombros se encorvan hacia un lado o se desliza hacia abajo en la silla sin poder estabilizar el torso con las manos, entonces tu pequeño todavía no está listo para el uso completo de una trona. Continúa dejándole practicar en un lugar seguro con toda tu atención, y no pasará mucho tiempo hasta que mejore la fuerza y esté listo.

En definitiva, si tu pequeño puede sentarse bien con muy poco apoyo, tiene una estabilidad relativamente buena y puede mantener la cabeza erguida, ¡está listo para sentarse en una trona!

¿Existe un límite de edad para la trona?

La mayoría de los pequeños pueden pasar de una trona a un asiento elevado alrededor de los 18 meses. Sin embargo, cuanto más tiempo pueda mantener a tu bebé en su trona, mejor.

Sin embargo, el límite de edad para la trona lo establecerá tu propio bebé. Cuándo esté listo para la transición notarás que ya no está cómodo sentado en ella y que desea sentarse en otro lugar durante la comida o para ver los dibujos. 

Afortunadamente no hay prisa para que tu pequeño quiera estar mucho tiempo en la trona, ya que los modelos están diseñados para soportar un peso elevado y esto no será un problema.

Ventajas de sentar al bebé en la trona

Los beneficios de poner al bebé en la trona son numerosos, tanto para el pequeño como para los padres. En primer lugar, los padres tienen más autonomía, pueden a comenzar a hacer otras tareas, como cocinar o comer en la mesa sin tener al pequeño en brazos. 

Por otro lado, permite acercarle la comida de forma más sencilla, además de que poco a poco vaya interactuando con los alimentos. Amplía el campo de visión, permitiéndole que tenga a vista otros elementos que en el capazo no puede ver al estar tumbado boca arriba. 

Las tronas permiten que el bebé esté a la altura del resto de miembros de la familia, esto les ayuda a tener contacto con los demás sin la necesidad de estar en brazos.

Qué tipos de tronas existen

En la actualidad existen una amplia variedad de tipos de tronas para bebés, aunque todas ellas tienen características similares y tienen el objetivo de que el pequeño se sienta de forma más cómoda.

Algunas de las más comunes son las tronas plegables que permiten llevarlas en el maletero del coche o guardarlas en casa sin apenas ocupar espacio cuando no se utilizan. Por otro lado, están las tronas fijas, ideales para los lugares en los que el espacio no es inconveniente. 

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